Finca El Otero es un vino que captura la tradición y el carácter de una parcela excepcional, representando lo mejor de la Ribera del Duero. Este vino se elabora siguiendo los métodos más clásicos de la región, ofreciendo una experiencia intensa y poderosa, pero siempre con la elegancia y el equilibrio que son sello distintivo de nuestra bodega.
Su textura cremosa y su riqueza de sabores lo convierten en una opción completa y satisfactoria. La entrada es delicada, dando paso a una notable amplitud en boca, con un retrogusto suave y equilibrado que deja una impresión duradera. Notas especiadas y matices balsámicos complementan su perfil, aportando complejidad a cada sorbo.
Como vino de pago, Finca El Otero proviene de una parcela exclusiva, donde las condiciones únicas del terroir permiten que florezca un producto de calidad excepcional. Esta singularidad garantiza que cada botella sea un homenaje a la tradición vinícola de la región y un verdadero placer para los amantes del vino.
Finca El Otero se cultiva en una parcela única que refleja la identidad del terruño de la Ribera del Duero. Esta ubicación privilegiada ofrece condiciones ideales para el cultivo de la Tinta del País, permitiendo que las uvas desarrollen un carácter distintivo que se traduce en un vino de gran calidad.
La particularidad del suelo y el microclima de El Otero contribuyen a la complejidad y frescura del vino, haciendo de cada añada una expresión auténtica de su origen.
Este vino está elaborado con Tinta del País, una variedad emblemática de la región. Con su capacidad para producir vinos ricos y estructurados, la Tinta del País es conocida por su profundo perfil aromático y su excelente potencial de envejecimiento. En Finca El Otero, esta variedad muestra toda su grandeza, desarrollando sabores intensos y complejos que hacen del vino una experiencia inolvidable.
La superficie de la parcela es de 7,5 hectáreas, lo que permite un control meticuloso sobre cada aspecto del cultivo y la elaboración. Este enfoque en una extensión relativamente pequeña asegura que solo las mejores uvas sean seleccionadas, maximizando así la calidad de cada botella. Cada vendimia se convierte en una celebración de la singularidad del lugar, garantizando que la esencia de El Otero esté presente en cada sorbo.
La maduración de las uvas se centra en la búsqueda de taninos suaves y una sedosidad única que proviene de las vides de 70 años. Este enfoque garantiza que el vino obtenga una textura aterciopelada y un perfil aromático equilibrado, sin la agresividad que a veces se asocia con taninos más jóvenes. La longevidad de las vides también juega un papel crucial en la concentración de sabores y en la complejidad del vino.
El proceso de elaboración comienza con una maceración prefermentativa en frío, que se lleva a cabo de forma natural. Esta técnica permite que se extraigan los aromas más delicados y los colores vibrantes de las uvas, asegurando una base sólida para el vino. Posteriormente, se realizan remontados intensos durante la fermentación en bordelesas, lo que favorece la máxima extracción de taninos suaves y dulces, resultando en un vino bien estructurado y armonioso.
El 100% del vino pasa por fermentación maloláctica en barricas de roble francés, lo que aporta una dimensión adicional al perfil del vino. Este proceso suaviza la acidez y enriquece el vino con notas lácteas sutiles que complementan su fruta. La elección del roble francés también garantiza que los matices se integren de manera elegante, realzando la complejidad del producto final.
Finca El Otero se beneficia de una crianza de 16 meses en barricas de roble francés nuevas, lo que proporciona al vino una excelente estructura y profundidad. Durante este tiempo, el vino adquiere notas de vainilla, especias y un toque de tostado que se suman a su perfil general sin dominar las características de la fruta. Este enfoque en la crianza asegura que el vino evolucione hacia un producto equilibrado y elegante.
Durante la crianza, se realizan tres trasiegas tradicionales, un proceso que implica mover el vino de una barrica a otra. Esta práctica no solo ayuda a clarificar el vino, sino que también permite una oxigenación suave que potencia la evolución de sus aromas y sabores. Las trasiegas son fundamentales para lograr un vino refinado y de gran calidad.
El Otero se presenta en dos formatos: el clásico de 75 cl y un atractivo formato magnum de 150 cl. El formato magnum es especialmente apreciado por su capacidad de envejecimiento, ya que el vino en este tamaño evoluciona más lentamente, favoreciendo una mayor complejidad y armonía con el paso del tiempo.
Este vino es versátil y se adapta a una variedad de platos. Es ideal para acompañar ensaladas de verduras asadas, carnes rojas, cordero asado y cochinillo, así como quesos curados típicos de la zona. Su riqueza y profundidad lo convierten en un compañero perfecto para cualquier comida, realzando la experiencia gastronómica con cada sorbo.
Finca El Otero es, sin duda, un testimonio del compromiso de Áster con la calidad y la autenticidad, capturando la esencia de la Ribera del Duero en cada botella.
Vino con una notable energía y armonía que destaca en el paladar por su firmeza y sutil profundidad, cualidades que encapsulan la verdadera naturaleza de los vinos de la Ribera del Duero.
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