El Gran Reserva 890 de 2010 es el resultado de una dedicación absoluta a la excelencia y de una tradición centenaria que distingue a La Rioja Alta, S.A. Este vino trasciende la categoría de bebida para convertirse en una experiencia inolvidable, diseñada para quienes aprecian los matices y la profundidad de los grandes clásicos.
Cada botella es el reflejo de un proceso meticuloso que combina la sabiduría del tiempo con la innovación, logrando capturar la esencia más pura de los viñedos riojanos. Es un homenaje a la tierra, al clima y al cuidado artesanal que hacen de esta añada algo irrepetible.
Destinado a momentos únicos, este vino es una invitación a detenerse y disfrutar. Con una capacidad de evolución extraordinaria, el Gran Reserva 890 no solo destaca por su calidad, sino por su capacidad de emocionar y dejar una huella imborrable en quienes lo degustan.
La añada 2010 del Gran Reserva 890 se forjó en un año que los expertos consideran uno de los mejores del siglo XXI en La Rioja. Con una climatología ideal, marcada por mañanas soleadas y noches frescas, las condiciones fueron perfectas para una maduración lenta y equilibrada. Este equilibrio permitió obtener uvas con una frescura y complejidad sobresalientes, ideales para un vino destinado a largas crianzas.
Los viñedos de Briñas, Labastida, Villalba y Montecillo dieron racimos pequeños y sueltos, con un estado sanitario excepcional y un bajo rendimiento que concentró los sabores y aromas. Este cuidado en la viña, junto con la experiencia enológica de La Rioja Alta, S.A., hizo posible que la añada 2010 fuera oficialmente calificada como "Excelente".
Esta cosecha no solo destaca por su calidad, sino por su marcado carácter atlántico, algo que la diferencia de otras añadas y le otorga una identidad única. Cada botella del Gran Reserva 890 es un testimonio de este año singular, ofreciendo una expresión precisa de su origen, su clima y el cuidado artesanal que lo convierten en un vino irrepetible.
El Gran Reserva 890 de 2010 seduce desde el primer momento con su color rojo granate de capa media, rematado por reflejos iodados que denotan su refinado envejecimiento. Es un vino que habla con su apariencia, prometiendo una experiencia sensorial única.
En nariz, despliega un abanico aromático que captura la esencia del clasicismo riojano. Notas de mermelada de cereza y compota de ciruela negra se entrelazan con elegantes toques de hoja de tabaco, vainilla, canela y un sutil matiz especiado de pimienta. Completa esta sinfonía olfativa un delicado aroma a chocolate en polvo, que añade profundidad y sofisticación al conjunto.
En boca, el Gran Reserva 890 muestra su verdadera grandeza. Su entrada es suave, con taninos sedosos que aportan estructura, mientras que su frescura equilibra la complejidad de sabores. Su paso es amplio y redondo, evocando un bouquet clásico de Rioja, con un final largo y elegante que deja una impresión duradera.
Este vino no solo destaca por su riqueza aromática y gustativa, sino por su capacidad de evolucionar con el tiempo, prometiendo una experiencia aún más completa con los años. Es un tributo a la elegancia, diseñado para ser disfrutado lentamente y apreciado en toda su magnitud.
El Gran Reserva 890 de 2010 es un compañero perfecto para realzar los momentos más especiales. Su elegancia y complejidad lo convierten en el aliado ideal de platos delicados que sepan destacar su carácter único sin opacarlo.
Entre sus mejores armonías se encuentran los guisos de carne con hierbas aromáticas, donde su frescura y estructura se combinan a la perfección con los sabores intensos y especiados. También brilla junto a platos de caza menor o aves de corral con salsas suaves, equilibrando la intensidad del plato con su redondez en boca.
Para los amantes de los postres, este vino ofrece una experiencia sublime con opciones a base de chocolate negro, donde sus notas de cacao y vainilla se potencian mutuamente, creando un cierre perfecto para una velada inolvidable.
Y si se busca disfrutar de este Gran Reserva en su máxima expresión, es ideal como copa de sobremesa, donde su profundidad aromática y su largo final se aprecian en toda su magnitud, convirtiendo cada sorbo en un instante de lujo.
En La Rioja Alta, S.A., cada vino cuenta una historia única, tejida con el hilo de la tradición, la innovación y el respeto por la tierra. Más allá del prestigioso Gran Reserva 890, la bodega ofrece una selección excepcional de etiquetas que reflejan la diversidad y la riqueza enológica de La Rioja.
Desde los tintos de guarda que han conquistado a amantes del vino en todo el mundo, hasta las creaciones más jóvenes y frescas que destacan por su vitalidad, cada botella es el resultado de un cuidado meticuloso en el viñedo y una dedicación incansable en la bodega. Estos vinos son un homenaje a los valores que han definido a La Rioja Alta desde su fundación: calidad, autenticidad y el compromiso con la excelencia.
Te invitamos a descubrir los vinos que completan nuestro legado, cada uno con su personalidad única y su inconfundible sello de calidad. Porque en La Rioja Alta, cada copa es una celebración de lo extraordinario.
El Gran Reserva 904 es un emblema de la tradición y la maestría enológica de La Rioja Alta, S.A. Este vino, elaborado solo en añadas excepcionales, destaca por su elegancia y su carácter refinado, ofreciendo una experiencia que trasciende el tiempo.
Descubre en cada sorbo la tradición de una tierra única y el compromiso de una bodega que sigue marcando el estándar de los grandes vinos de España.
Versátil y equilibrado, el vino de Viña Alberdi es ideal tanto para acompañar momentos cotidianos como para realzar celebraciones especiales. Es un vino pensado para disfrutar, que seduce con su autenticidad y representa la esencia más pura de La Rioja Alta, S.A. Una invitación perfecta para iniciarse en el universo de los grandes vinos riojanos.
Con aromas a frutas maduras, notas de vainilla, cacao y un sutil toque balsámico, Viña Arana Gran Reserva es un vino redondo y armonioso, ideal para acompañar momentos inolvidables. Su paso por barrica y botella garantiza un carácter refinado que deleita a los paladares más exigentes, reafirmando su lugar como un gran clásico de Rioja.
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